A Ushuaia x la R 3 y regreso por la R 40

Que feo que es cuando escribiste un montón y por algún problema cibernético informático, perdes todo. Cambio la metodología, escribo en Word y después lo paso al blog.

Va nuevamente.

Martes 17 de diciembre, 7 días más tarde de lo originalmente planeado.

Esta vez un poco más equipado. Cubrecarter (ni Motech, ni H&L ni que se yo que otras marcas hay… un autentico `Made in a taller`  diseñado xquien escribe que quedo de diez!!!) cubreradiador cacerito tb, botas, equipo de agua, luces auxiliares. Todo listo.

Logre dejar la gran ruidosa y acalorada Bs As a eso de las 7 pm. Quería llegar hasta Azul pero me gano el cansancio, mientras reabastecía combustible en Las Flores repentinamente decidí quedarme allí. ¿Para que seguir cansado y de noche?

En el trayecto muchos bichos en el aire, muchos! Habrá tenido que ver con que estaban cosechando por todos lados? En fin, me pegaban x toda la moto y el casco. Mi sonrisa era inevitable al pensar que ya no doblarían más las paletas del radiador.

Encontré un hotelucho (por no decir pocilga) al cual para entrar desde la cochera le tenía que pedir permiso a unos diez sapos que hacían guardia en la puerta. Sapos, algún peón de campo alguna vez en mi infancia me comento que cuando salen los sapos es que se viene la lluvia. Este recuerdo sumado al aire pesado como collar de melones  y relámpagos que se veían a la distancia, pronosticaban algo no muy grato pa el que viaja en moto.

Le consulto al amigo del hotel donde cenar, busco un autentico bolichon categoría BBB (bueno bonito y barato), mas al llegar al mismo, cerrado. Le consulto a la Sra que está sentada en la vereda, que foto tan típica de una noche en un pueblo, gente haciendo vereda, ella me manda para el otro lado un buen par de cuadras. Nada che, llego a un lugar que solo vendía hamburguesas para llevar. Yo me quería sentar y tomar una cerveza helada, el calor y cansancio lo ameritaba, así que para el otro lado nuevamente. Buena pizzería y empanaderia encontré, cerveza en su punto, ahora con el tanque lleno, mi tanque, ya estaba listo pa dormir. Mientras me lavo los dientes y me veo en el espejo, me despego un bicho muerto  de mediano tamaño que tenía en  el cuello, gajes del motoquerismo. Prendo el ventilador al mango, hace mucho calor. Creo que el electro de mi moto tira más que el ventilador  del hotel.  Calor, sueño entrecortado, lluvia pesada.

Miércoles 18 de diciembre.

6 am sonó el despertador. Ducha fría para sacarme el calor de encima. Llovizna y cielo gris. Ante la duda, me lo puse, un mono fluorescente que si no me equivoco me podrían ver desde Marte, algo llamativo pero seguridad ante todo, bien visible a la distancia en situaciones de tormenta y poca luz. Parecía un teletubi fluorescente intergaláctico.

Desayuno por $41 una botella de agua mineral y un powerade que meto en el tanque de mi camelbak (nueva adquisición  altamente recomendable para viajar en moto) y dos barras de cereal. Que lo pario, $41 solo por eso! Me robaron sin mostrarme un arma, a lo que hemos llegado.

La idea era llegar hasta Madryn, pero a mitad de camino, en alguna parada a estirar las piernas y cambiarle el agua a las aceitunas como hubiera dicho mi padre, recibí correo de mi madre. Que Mario, un conocido, estaba en Playa Unión en  su casa medio en obra que estaba terminando y me esperaba si quería pernoctar allí. Me estire unos 80 u 90 km más de lo planeado y llegue a eso de las 11:30 pm. Obviamente cansado después de unos 1250 km aprox. El mismísimo me esperaba contento ya que yo sería su primer visita en su nueva casa.

Con el estomago vacio tomamos unos tragos de un espumante que me convido, que combinado con el día y la ruta, hicieron un perfecto somnífero ideal para un buen descanso.

Jueves 19 de diciembre.

El despertador no sonó, nunca lo programe para que lo haga. Ya con los kms avanzados el día anterior estaba bien de tiempos, no había apuro. Viendo que mi anfitrión no se levantaba, me decidí por salir de caminata, estirar un poco el cuerpo, actividad fundamental creo yo para poder evitar contracturas y demás molestias. El cuerpo ya comienza a pasar factura.

Playa Unión muy lindo. Había poca gente por suerte, se ve que la temporada no comenzó aun. Supermercado por un desayuno algo más económico esta vuelta y algunas cosas que me estaban faltando.

Fueron solo 400 km a Comodoro Rivadavia.  Allá me espera mi gran amigo o mejor dicho casi-hermano Alejo y su mujer Vivi casualmente con sus padres también. Bien recibido fui aquí, como siempre, listo para pasar unos días de descanso y recupero.

En lo que va del viaje, el tiempo acompaña. El cielo entrenublado, de a ratos algo fresco y de a ratos algo caluroso. Viento, poco, raro para la zona transitada, el mismo de frente por suerte!!!!!!

Próximo destino, Rio Gallegos. Fotos, no muchas por el momento.

Me compre tapones para los oídos, no es que no me guste el rugido de la bestia, los tramos de muchos kms y con viento me dejan un poco aturdido. Van pa delante, ayuda mucho.

Domingo 22 de Diciembre

Después de 2 dias y poco más en Comodoro con amigo, entre charlas, o mejor dicho monólogos  de geología (mi amigo es geólogo y da cátedra), mates en Rada Tilli, cenas con los suyos  y una puesta al dia entre dos amigos que hace rato no se ven, viaje a Rio Gallegos.

750 km.

7 am andando, siguiendo el concejo de quienes comentaban que por las mañanas el viento era más leve. Por suerte, casi, pero casi nada de viento TODO el trayecto. Raro, muy raro.  Comenzaba a pensar que estaba teniendo un dios aparte en cuanto al clima.

750 km de Patagonia pura. 750 km de nada, cada tanto tal vez veías un poco de nada, pero en su mayoría era todo nada. Forma de decir. Mucho para ver a la vez. El paisaje cambia, de a ratos pampa hasta que bajas a un valle donde rápidamente los tonos pasan a mas verde a causa de un rio que por allí fluye. De a ratos x la costa, de a ratos campo adentro. La ruta en su gran mayoría bien, alguna que otra parte donde se podría reparchar, repintar, pintar y señalizar.

Rio Gallegos. 5 pm ya me estaba instalando en algún hotel encontrado por el amigo de Informes Turísticos. Mi primer BLOOPER con la moto y maletas. Buscando un buen lugar pa que la moto no quede a la vista ya que no era cochera cerrada, olvide por completo que estaba con maletas y al pasar x un lugar estrecho, golpee de un lado y rebote para el otro cayendo sobre un sauce llorón de mediano/pequeño tamaño. UN GOMA, nada que lamentar. Me rei solo x suerte, leve raspón en cacha.

Caminata x la desembocadura del rio, el estuario de Rio Gallegos.

Perderle el miedo al viento (el miedo, nada que ver con el respeto)

Lunes 23 de Diciembre

Sin despertador. Cuando estuve listo para salir, salí. Desde la habitación se escuchaba como soplaba el pinche viento. Si, pinche viento. Desde la calle se notaba lo que soplaba este viento. A eso de las 10:30 salí a la ruta, y así como salí, a los 8 km pegue media vuelta y me volví. Mucho viento constante, y cuando venia ráfaga mas fuerte, se te llenaba el culo de preguntas.

YPF. Internet. Windguru y otros medios informáticos para estudiar el tema vientos. Una hora. No sé si por ansioso o loco, empaque nuevamente y salí. Previamente consulte con varios lugareños x lo que soplaba, cada uno tenía su versión. Me di cuenta de que no era correcto lo del dios aparte en cuanto al clima. Varios me comentaron que lo tranquilo que estuvo ayer fue atípico. Pucha, porque no adelante unos kms mas la tarde anterior  me preguntaba, las días son más largos ya, el sol se guarda a eso de las 10 aprox.

Quería aunque sea entrar a la isla, me tire el lance hasta la frontera con Chile, Paso Austral. 60 km de viento recorridos en hora y media. Dos momentos de este viaje que me gustaría poder tener documentados en video, el blooper con la moto y lo acostada que llego a viajar la moto en algunos momentos luchando contra el viento!

Carteles de ruta

` Mantenga su derecha`  Me están cargando? Como quieren que mantenga mi derecha si el pinche viento no para de tirarme para la izquierda? Esto es una joda?

`300 m S.O.S  teléfono`  podre llamar al de arriba y pedirle que me afloje con el viento?

Frontera, ruta, balsa, ruta, ripio, ruta, ripio, frontera, ripio, frontera, ruta.

El viento constante todo el día. Momentos de gloria cuando el sentido de la ruta cambiaba y por un ratico lo tenia de frente. En el ripio por suerte más leve, pude ir mejor de lo que creía, no me demore tanto. Creo que después del último viaje con algo más de experiencia en ripio, más un par de concejos de algún que otro conocido anduve más relajado y mejor.

Por una de esas vueltas de la vida, dos noches de hospedaje en estancia dedicada a la industria bovino/lanera a 80 km de Rio Grande, tour y algo de vida de campo conociendo este mundito.

Próximamente, el comienzo de un sueño, unir Ushuaia con La Quiaca en moto por la mítica R40. Esto será de a etapas, ya que por compromisos laborales, tendrá que ser fragmentado.

Mañana 4:30 am arranco rumbo a la ciudad más austral, Ushuaia a unos 300 km aprox en busca de mi novia que aterriza 9 am.

Lunes 30 de Diciembre

Han pasado varios días desde la última vez que escribí, varios kms también.

Ushuaia, no nos toco el mejor de los climas. Gris y frio, mucho frio. Llovizna. Esto no nos paro, asi nomas seguimos con lo planeado. Después de buscar a mi novia por el aeropuerto, instalamos  en nuestro hostal y seguir hasta donde termina la ruta 3, o donde comienza, como gusten. Bahía de La Pataia. El punto mas austral donde uno puede llegar x tierra, donde si caminas un poco más, te caes del mapa. Caminata de hora y media x el bosque bordeando el lago Roca para llegar a la frontera con Chile y volver. De a ratos, los típicos `chubascos` característicos de la época y la zona. Recorrida por la ciudad que esta como dormida, 25 de diciembre no hay mucha actividad ni gente por las calles.

Al día siguiente, después de un buen desayuno, comienza el regreso para el norte. Frio, mucho frio y el clima igual que ayer. Nieve, saliendo de Ushuaia NIEVE!!!!! No lo podíamos creer, tenia que de a ratos sacarme la nieve del visor del casco, por el parabrisas no veía un catzo! Si bien el clima no era el ideal, tenia lo suyo estar transitando rutas en estas condiciones. Mis dedos congelados, super congelados. Creí que iba con buenos guantes para combatir el frio, pero me quede corto por unos cuantos grados. A tener en cuenta pa los que estén pensando en hacer este recorrido, en Tierra del Fuego se pone muy muy frio.

Viento, si existe la fabrica del viento, de seguro esta en algún lugar por aca, estoy seguro que le pasamos muy cerca.

Noche en estancia lanera nuevamente, esta vez con mi novia! Lindos recorridos y caminatas.

Segundo blooper. Andando por el campo, metido en una huella, a velocidad muy lenta, volteado x el viento al intentar salir de ella. Caida torpe!!!!!! COMO PESA LA 1000!!!!!!!!!

De Rio Grande a Punta Arenas. Podrías hacerlo todo por tierra o parte ripio y subir vehículo a transbordador, de esta manera te evitas una vueltota que habría que dar si elegís la primera opción. Teniendo en cuenta el temita del viento, fuimos por ripio y transbordador evitando varios kms de vientos patagónicos. Una vez que ingresamos a Chile nuevamente, encaramos a Porvenir donde a las 19 hs zarpaba el balsero. El camino muy lindo, bordeando el mar en gran parte del recorrido, de a momentos a la par del mismo y de a ratos en altura. El ripio, de a momentos le podes dar rosca y de a momentos tenes que ir supertranqui. Mucha oveja y vaca, por todos lados. Guanacos tb. Pintorescas estancias.

Punta Arenas, linda ciudad con esa tan típica construcción de la Patagonia chilena. Recorrida por sus calles y la zona franca donde aprovechamos la diferencia de precios con nuestro país para hacer alguna que otra compra. En busca de una cubierta trasera que no conseguí en esta franca zona, di con un loco de las motos (tengo el dato x si alguien lo quiere) con muy buena onda. El miso tuvo la gentileza de abrir su taller un sábado a las 8 pm para venderme una cubierta y hasta cambiármela. La Bridgestone original ya tenía 15.400 km, obviamente no quería mas lola.

Cambio de aceite.

Después del cambiazo de cubierta, 21 hs arrancamos para Pto. Natales, 250 km de llovizna constante, y a eso de las 10, de noche. No fue la mejor decisión, no era la mejor condición para manejar  moto, por suerte todo ok, 11:30 pm estábamos llegando a nuestro hostal con vuestras extremidades congeladas. En el camino mucha nieve en los campos. Raro.

Puerto Natales muy lindo, la idea era llegar a Torres del Paine darle la vuelta y seguir para El Calafate, pero por falta de logística, no llegaríamos  con el combustible. Tuvimos que tachar Paine de la lista y encarar nuevamente para nuestro país, entrando por Cancha Carrera y haciendo varios kms de ripio, que del lado argentino está bastante peor que del lado chileno a mi gusto. Creo que se me aflojaron hasta los dientes!!!!! Compensa el paisaje, que no deja de ser realmente increíble por donde lo mires, del lado argentino o del lado chileno. Llamativo es como cambia el verde de un lado y del otro, el lado chileno mucho más húmedo que del nuestro.

Después de varios kms de reboteo sobre el ripio, la gloriosa ruta pavimentada, unos km mas y la llegada a El Calafate. Cansancio.

Glaciar, imponente glaciar. Creo que es como el fuego, me podría quedar horas y horas mirando y admirándolo. De a ratos desprenden cachos de hielo que hacen unos impresionantes sonidos, como si fueran truenos o algo similar, un espectáculo ver estos caer. Vueltita en barcaza que te lleva a 300 mts del mismo, ideal para tomar buenas fotografías y seguir admirándolo.

Mañana, trecking sobre el hielo. Nos vacunaron con el precio, pero bueh, solo se vive una vez.

El minitrecking un lujo, muy linda experiencia caminar sobre el mismísimo glaciar, y ni hablar que termina tomando un whiscacho con hielo milenario. Asi terminamos el año.

Gente, feliz año pa todos. Que lo mejor del 2013 sea lo peor del 2014.

Buenas rutas.

Saludos.

Estimados,

Unos días antes, en un cruce de ruta, me encontré con Marcelo, oriundo de Mendoza, el mismo pilotea una VS 650, teníamos los mismos planes de regreso pa el norte, con lo que quedamos en encontrarnos unos días más adelante para hacer parte del tramo juntos, lo cual creo que fue una buena idea, tanto para él como para mí. En particular, creo que esta bueno estar acompañado si es que se puede, en los aproximados 1200 kms que transitamos juntos. El viento y el ripio tranquilamente te podrían llevar al piso.  Si es leve no pasa nada, pero si es grave y estas solo, no está bueno.

A Caro se le terminaba el viaje, volaria desde Gallegos a Bs As, sus compromisos laborales no le permitian seguir el viaje x la cordillera.

Partimos el 1 de enero de El Calafate rumbo a donde llegáramos. La idea era a Perito Moreno que eran unos 650 km aprox. pero no pudimos con esto y tuvimos que parar en el minúsculo pueblo de Bajos Caracoles.

De Calafate a tres lagos habrán sido unos 130 kms mas menos de pavimento. Tres Lagos, a cargar combustible y comer un sanchigue de milanesa para seguir viaje. Entre 170 y 190 kms de ripio hasta dar con ruta pavimentada nuevamente que nos llevaría a Bajo Caracoles. Optamos por evitar Gob. Gregores y tomar un atajo que une las rutas que debíamos tomar, de esta manera evitábamos unos cuantos kms de mas. Cabe destacar que para hacer esta maniobra, fundamental fue el bidón extra con combustible, ya que por autonomía, viento en contra y distancia a recorrer no llegaríamos a destino sin este extra.

Fotos de esto no tengo, ni de lo que recorrimos al día siguiente. La verdad es que estuve vago. Prácticamente no estuvimos parando, habiendo salido no muy temprano en ambos días de andar, debíamos meterle pata para que no nos agarre la noche y el frio. Lo que si, tome cualquier cantidad de fotografías mentales, infinitas. Los paisajes que se atraviesan son un espectáculo. De a momentos se pone en rectas largas y aburridas donde lo único que se ve es el desierto patagónico, pero de a ratos cambia y es una cantidad de paisajes y colores que me cuestan describir. Cañadones y valles atravesados por algún pequeño rio, algún lago pintado de turquesa producto el del deshielo de glaciar y mas, bastante más.

Llegamos a Bajo Caracoles, un paraje y pueblito de esos de película, donde salís del lugar donde pasas la noche y lo único que hay es viento y Patagonia en su máxima expresión. Un poblado al que se llega después de descender de una meseta, una locación de road movie.

Combustible, la suerte de conseguir combustible, reabastecer tanques y bidones.

De aquí se puede ir a visitar Cueva de las Manos, en esta oportunidad no estuve, pero en algún otro viaje si me di la vuelta y debo decir que es altamente recomendable.

Después de una cena ligera y cruce de vivencias con otro motoquero que llego a último momento, descanso.

Al día siguiente, después de lubricar cadenas, arrancamos nuevamente. La idea,  esta vez si queríamos concretarla, era llegar a Esquel. Marcelo debía llegar a Nqn con prisa x motivos laborales, y a mí me esperaban amigos con los que tenemos una banda musical, y a quienes asistiría con el sonido con otro proyecto que ellos comparten. Boleros, tangos y algo de humor.

Algo de pavimento y algo de ripio.

Ripio. Mamita, lo que es el ripio en la 40. Puede estar transitable como no. En los momentos que se pone pesado, estamos hablando de que está formado de rocas mas que de piedras. De investigar en internet y algunos videos en youtube, tenía alguna  noción de cuál era la técnica para enfrentar el desafío, la misma fue reforzada con comentarios y charlas con mi compañero de viaje, a quien mucho agradezco por la información brindada que me ayudo a sortear este ripioso camino.

En algunos momentos hicimos trampa, la ruta estaba pavimentada pero no terminada aun, con lo que desviaban al tránsito por el ripio lateral.  Nuestra manganeta consistió en buscar los huecos por donde poder entrarle a esta ruta o km exclusiva para nosotros, de esta manera alivianar un poco el trajín, aunque sea por unos pocos kms.

10 pm llegamos a Esquel. X suerte teníamos bidones con combustible que usamos al no conseguir este preciado refinado en un pueblo y tener que estirarnos hasta el siguiente, de lo contrario, no hubiéramos llegado a destino.

Marcelo sigue viaje, yo hago dos noches en esquel, descanso de moto, descanso de cuerpo que lo pedía.

De Esquel a Bariloche. Como comente previamente, el retorno a casa seria apresurado ya que por motivos laborales así tenía que ser. En Bariloche me quede en lo de mis amigos Florencia y Seba junto con su pequeña hija Camila. Domingo, encaramos para el lago Mascardi donde nos deleitamos de unos espectaculares bifes al disco, una playa escondida sin naides (ventaja de ir con gente que conoce el lugar) y un día de pleno sol y 0 viento. Un lujo.

Lunes 8:30 am ya en la ruta rumbo a casa, de Bariloche a General Acha, llegando a destino 10 pm, cansado y con hambre. Por suerte me fue fácil conseguir hospedaje. Acha es una de esas paradas frecuentes para los que van o vienen al o del sur, y en enero, ya me ha pasado que este canijo encontrar lugar.

Martes 9 am en la ruta nuevamente, destino final, mi casita a la que llegue sano y salvo a las 5 pm aprox.

Ya esta, se termino esta vueltereta. 7.756 km recorridos. A mi gusto, un poco apresurado, pero que le vamos a hacer, otra no me quedaba. Ahora a seguir laburando y seguir juntando el morlaco para el siguiente tramo. R 40 norte pa llegar a La Quiaca!!!!!!!

Gente, esto es todo. Sé que suelen gustar las fotos pero en los últimos días estuve medio vago y no tome muchas. En verdad si las tome (repito lo que mencione previamente), pero son mentales y son espectaculares. Queda que el que tiene ganas de hacer este viaje, o alguno similar, lo haga y lo vea con sus propios ojos.

Si me permiten, hare una lista de cosas que se me ocurren pueden ser útiles para quien tenga ganas de emprender esta aventura.

1)      Bidón extra con combustible. Mas allá de que por autonomía se llegue de una estación a otra, puede pasar que en la otra estación no haya combustible (suele pasar) y quedes varado (No nos paso). Y si el bidón es de esos que se le pone un pico vertedor, mejor aun!!! (Pasar combustible de bidón a tanque con embudo improvisado con botella cortada y un lugar donde no te podes reparar del viento patagónico, te podría hacer putear un rato, y rosear tu moto con nafta).

2)      Un buen rompe viento, por mas de que tengas buena pilcha abrigada para la moto, el rompe viento o equipo de agua es de gran ayuda pa combatir el frio y los fuertes vientos.

3)      Aparte de un completo juego de herramientas, cinta aisladora, alambre y precintos creo que es algo muy práctico tener siempre entre nuestras cosas.

4)      Después de kms en ripio, pegarle una mirada a tornillos flojos. Fueron un par los que tuve que ajustar, y uno el que perdí.

5)      Repito las sabias palabras de Claudio Trifilio de Ushuaia `No organizar este viaje como un viaje en el norte`, en la Patagonia los factores climáticos te van a alterar los planes.

6)      Alejandro Lago (uno de los únicos lugares donde se consiguen cubiertas en Punta Arenas) Cel 9640233.

Esto es todo.

Buenas noches.

Saludos.

Seba

Ultimos tramos, Cutral Co – Gral Acha – Bs As

Migrañas, quien las invento? Te sacuden y como un terremoto pueden tener replicas o quedar latentes! En ese caso solo quedo un dolor de cabeza latente que no nos detuvo. Aun nos quedaban unos 1250 km por andar.

Desafotunadamente tome un camino equivocado. En vez de encarar por el valle de Río Negro, me fui por arriba, es decir, tomamos un camino mas desértico y no tan reparado del viento. Putie. Mucho. Un constante viento cruzado no nos permitió pasar los 50 o 60 km por hora. La moto viajaba de costado peleando contra este enemigo, y a la hora de que nos pase algún vehículo, mamita, eso si que fue generador de adrenalina! No voy a detallar mas.

Los primeros 200 km de ese día fueron bravos, por suerte, ya mas entrados en La Pampa, fue otro el cantar. Ya dejábamos atrás ese feroz viento patagonico para poder andar mas relajados.

En Gral. Acha paramos a pernoctar. 540 km recorridos, pero por el temita este del viento cruzado, se sintió como si hubieran sido unos 1000!!!!!!  Encontramos lugar en un hotel rutero de paso. Por suerte llegamos temprano y conseguimos ese lugar fácilmente, pues el pueblo estaba plagado de turistas que iban o venían a o de la patagonia.

Ultimo dia de ruta. Madrugamos, 7 am ya estábamos andando. Cielo despejado, poco viento. Ideal. Anduvimos unos 350 km y el panorama cambio un poco. Se ponía mas nublado y fresco. Lloviznó algo, pero muy poco. No parecía empeorar mas, motivo por el cual no nos detuvimos. Fue pasajero, y ya despejado nuevamente pudimos hacer un muy buen tiempo de viaje en lo que nos quedaba de esta aventura en dos ruedas.

Ya se acababa este capitulo de este tan esperado sueño, viajar en moto. Los kilómetros a nuestro hogar  eran cada vez menos, y con eso se fue notando la locura y aceleración que se vive en la gran Buenos Aires.

Llegamos. En casa nuevamente. El cuerpo paso factura. Dolorido y algo contracturado en mi caso, descargue valijas mientras repasaba todo lo que acabábamos  de vivir y ya pensando en las próximas vacaciones, en el próximo viaje motoquero, en la próxima aventura……..

Aprovecho este espacio para agradecer a la excelente copilota que tuve en esta aventura que me acompaño en todo momento en algo que para muchos es una locura, pero que para otros tantos es una pasión, y a mi viejo, por heredarme este sentimiento.

Sera hasta la próxima.

Saludos.

Sebastian

De Alumine a Villa Pehuena de a poco dejando la patagonia escapando a la tormenta.

Paso la tormenta, salio el sol. Llovió fuerte. La cristalinidad del río Alumine fue cambiada por un turbio marrón producto de todo el barro arrastrado por la repentina crecida a causa de la abundante lluvia en escaso tiempo. Estaba nublado y algo fresco, ideal para seguir adelante. El sol radiante se puede poner un poco jediento al andar en moto.

El clima, si que estuvo de nuestro lado en todo el viaje. Fue el comentario de mucha de la gente lugareña con la que nos cruzamos. En la gran isla de Chiloe, tendríamos que haber tenido un clima de lo mas húmedo, con constantes lloviznas, pero no fue asi. Todo lo contrario.

En el resto de los lugares que estuvimos fuera de la isla, también, era el comentario en general lo cálido y agradable que estaba el clima. Fueron unos 14 o 15 días en los que en solo una oportunidad, en Pt. Varas, tuvimos una leve llovizna.

Veníamos bien en cuanto a cantidad de días que nos quedaban de vacaciones y kilómetros restantes para llegar a casa. Decidimos seguir un poco mas al norte por el lado de la cordillera para después si, ya rumbear pa nuestros pagos. Nuestro andar en este tramo nos llevo a Villa Pehuenia, no deben de haber sido mas de 100 km. Este era un pueblo a orillas del lago Alumine. Uno de esos tantos rincones que tiene este país y que en nuestro caso, nunca antes habíamos escuchado mencionar. Araucarias, eso fue lo que llamo la atención por estos lares. Abundante cantidad de araucarias por todos lados. Claro, Villa Pehuenia, Pehun en lengua araucana quiere decir Araucaria. Por todos lados estaban, bosques de ellas, con sus raras formas.

No teníamos reserva de hotel, tampoco combustible como para seguir andando. Al llegar a la única estación de servicio que tenia el pueblo, nos enteramos que el combustible llegaba recién al día siguiente. No nos quedaba otra, pasar la noche en la zona de estos raros arboles. Salimos a buscar hospedaje. No fue fácil, pero termino con éxito. Recomendados por alguno de los lugares a los que llamamos, llegamos a un lugar sumamente interesante. Al mismo se llegaba alejándose del pueblo unos cuantos kilómetros. Tuvimos que bordear el lago alumine para luego meternos en una propiedad privada y seguir andando otro tanto mas. No teníamos idea de donde nos estábamos metiendo, pero era el único lugar que habíamos conseguido para dormir.

Finalmente llegamos. Uaaaaaaa, que lugar. Un hotel/hospedaje de lo mas lindo. A orillas del lago. Soledad, naturaleza y tranquilidad. Un lugar que si bien era turístico, no era tan explotado. Esa noche nos deleitamos con un exquisito cordero patagonico y temprano a dormir, pues ya estábamos de regreso, al día siguiente teníamos que arrancar temprano. Aun debíamos conseguir combustible y muchos kilómetros por andar.

Desayuno completo y de lo mas cacero con abundantes dulces de frutos regionales.

Ya en la ruta nuevamente. Volvimos a Villa Pehuenia por combustible, y después de una hora de cola, logramos arrancar para comenzar a descontar kilómetros de regreso. Si bien la tormenta que tuvimos un día antes había pasado, el cielo estaba gris y amenazante. No había tiempo que perder, teníamos que seguir adelante y escaparle a la lluvia. Fueron varios kilómetros de ripio, lo que nos retraso un poco ya que fue menor la velocidad a la pudimos andar, pero esto no importo. El paisaje lo valía. Atrás nuestro se veía que se venia ese manto gris que tapaba el cielo. Teníamos que seguir y evitar esa lluvia! Veíamos que los autos que venían en el sentido contrario venían mojados, maldita sea, LLUVIA. Rápida parada técnica para ponernos equipos de agua y seguir andando, no había tiempo que perder. Finalmente, asfalto. Ya fue otro el andar y la velocidad. Atrás quedo toda el agua y nosotros secos. Como comente previamente, el clima estuvo de nuestro lado una vez mas.

Abatidos por todo el camino recorrido ese día y por una repentina migraña que afecto a quien escribe lo que leen, paramos en Cutral Co para hacer noche.

Todo muy lindo, todo muy lindo, pero es hora de volver a casa.

Tuvimos la idea de tomar un ferry en la punta sur de la isla y así bajar un poco mas y luego ingresar a nuestro país por Trevelin para ya rumbear de regreso a Bs As, pero la suerte no estuvo de nuestro lado en esta. El transbordador que realizaba el tramo que queríamos, no hacia este trayecto hasta dentro de dos días. No podíamos esperar, nos quedaba poco tiempo y muchos kilómetros por recorrer. Los siguientes días fueron de darle palo y palo como quien dice.

De un tirón dejamos la isla y cruzamos la cordillera. El camino fue el mismo por el que ingresamos a Chile, el hecho de que haya sido el  mismo, no quito que lo disfrutáramos otra vez. Ya estábamos en Argentina nuevamente,  a la altura de Villa La Angostura. Teníamos que rumbear para el norte, noreste.

Camino de los siete lagos, famoso camino de los siete lagos. Tantas veces lo escuche hablar y por fin lo estábamos conociendo. Tal cual lo dice el nombre, camino que une Villa La Angostura con San Martín de los Andes pasando por los 7 lagos, uno mas lindo que el otro. Ese mismo día hicimos parte de este camino, pues ya veníamos cansados de todo el trayecto anterior.  Anduvimos desde temprano unos 450 km, mas menos, era hora de parar.

El apremio por todo el tramo recorrido fue de lo mejor, una cervecita helada a orillas del lago correntoso. Tranquilidad, mucha tranquilidad, y un hospedaje humilde que supero nuestras expectativas de lo que buscábamos. Una típica «noche de paso» en uno de esos lugares donde estoy seguro, muchos, al pasar por allí se replantean porque vivimos en junglas de concreto como hubiera dicho el rastudo legendario, cuando tenemos tantos otros lugares para estar, tanto mas lindos y con tanta mas tranquilidad. Me fui por las ramas.

En San Martín de los Andes se encontraba mi hermano Horacio con su familia. Con ellos pasamos 2 días de lago y descanso. San Martín es muy linda, al igual que todos los lugares por los que anduvimos, pero el visitarla en plena temporada de veraneo le quitaba un poco de magia. Muuuuuuuuucha gente por todos lados. Una de estas gentes, otro motoquero que conocimos con Caro mientras almorzábamos en un restaurante, nos aconcejo un camino para seguir avanzando hacia  nuestros lares, lo que nos vino de diez, porque este fue de lo mejor, y lo aun mejor fue, fue que ni bien llegamos a destino pernoctero, se largo una de esas tormentas en las que se cae el mundo en dos minutos y medio, en las que caen de punta. Por suerte, tanto la moto como nosotros estábamos todos bajo techo ya en nuestro  hotel encontrado a ultimo momento.

Este camino que acabábamos de recorrer fue desde San Martín hasta Alumine pasando por Junin de los Andes, gran parte fue de ripio, bordeando el río Alumine, correntoso. Sierras menores eran por donde andábamos ahora, a lo largo de todo el recorrido, araucarias, desparramadas por todos lados y forestación de pinos.

Disfrutando de una cervecita a orillas del correntoso.

Castro, y lo mas al sudoeste que iriamos.

De Ancud, 83 fueron los ondulosos kilómetros que recorrimos para llegar a Castro, capital de la isla.  Este trayecto no lo hicimos de un tirón. Una de las recomendaciones era cruzar por un par de horas a otra pequeña isla , recorrerla y así poder visitar algunas de sus tantísimas iglesias trabajadas en madera, mismas, declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO . Y así fue como llegamos a Curaco de Valdez, Quinchao y otras pequeñas poblaciones que ya no recuerdo sus nombres. Todo esto entre leves y a veces no tan leves pendientes, subidas y bajadas curvas y contra-curvas. Campo rodeado y contrastado por el  mar. El clima de lo mas agradable, día totalmente despejado de cielo azul intenso. Un cuadro. Una foto.

Castro y sus palafitos entre tantas otras cosas. La caminamos, de punta a punta, bordeando la costa y luego atravesando el centro. Los palafitos son casas sobre pilotes en el mar, en la costa. Estas, en su gran mayoría habitadas  por pescadores algún tiempo atrás, permitían guardar las embarcaciones directamente debajo de las casas para que la labor diaria de estos pesqueros sea mas fácil. En esta zona, las mareas suben y bajan en muy poco tiempo. Nuestra foto documenta que estuvimos en un momento de bajamar, de lo contrario, el agua hubiera estado a la altura de los pilotes que sostienen los palafitos, y quien sabe, por que no, algún bote de algún viejo pesquero que siga la tradición podría ser divisado.

Ya nos aproximábamos a lo mas al sudoeste que iríamos. A unos kilómetros de Castro estaba el Parque Nacional Chiloe, este linda con el pacifico. A el nos dirigíamos.

  Este tramo, fue uno de esos en los que disfrutas cada centímetro recorrido. El camino estaba muy bueno. Todo el entorno era alucinante. Bordeando el lago Huillinco y el Cucao, teniendo que bajar la velocidad de a ratos al encontrarnos con pequeñísimas poblaciones, llegamos al mar. Eso fue raro, estar bordeando un lago rodeado de montanas, y unos minutos mas tarde, el mar. Es decir mar y  lago muy juntos. Nunca antes habíamos estado en un lugar así.

Pintorescos palafitos, la postal de Castro.Iglesia típica.

A orillas del Pacifico. Vagueando por Castro. En el ferry nuevamente, ya regresando rumbo a Bs As.

Ancud, como quedado en el tiempo.

Llegar a cada pueblo nuevo, dejar el vehículo en el hotel y salir a caminar, perderse por las calles, creo que ya era moneda corriente en nuestro viaje.

Ancud, acá sí que se notaba la tradicionalidad de la isla. La gente y su ritmo, la construcción de antaño forrada en las típicas tejas de madera, los colores llamativos de cada casita, el olor a leña quemando en cada chimenea, salamandra o cocina, la estética del lugar, era como estar en otro tiempo.

Entre subidas y bajadas por las callecitas de este pueblo llegamos a la zona céntrica y el puerto. Coman pescado en la isla, fue el comentario de varios con los que hablamos sobre el viaje que emprenderíamos, y al llegar a dicho lugar nos dimos cuenta porque lo decían. Obviamente, al tratarse de un pueblo costero, la frescura en los frutos de mar fue evidente, y la variedad, sorprendente.

Nos sentamos en un típico restaurante que tenia la particularidad de estar forrado con tarjetas personales de sus clientes en todo su interior. Obviamente, dejamos la nuestra. Nos deleitamos con unos camarones en caldillo y un salmón a la manteca negra, pa chuparse los dedos estaba todo!!!!!!!!!!

De todas las actividades que hay para hacer por la zona optamos por recorrer la irregular costa de la isla para llegar a una pinguinera pero esta misma no fue gran cosa. Creo que si queremos pinguinos es en Madryn la cosa.

Tuvimos la suerte de estar en la isla para fechas en las que se festejaba la tradición en la isla, con lo que todos los pueblos estaban de fiesta con distintas actividades en distintos lugares. Pudimos presenciar uno de estos, con sus comidas típicas como el curanto; Bailes y folklore.

Construcciones y colores típicos de Chiloe.Construcciones y colores típicos 2.Construcciones y colores típicos 3.Placa recuerdo Pablo Neruda.Lugar donde vivió Pablo NerudaDos dándose una panzada de frutos di mare.Caro dejando su tarjeta.

Casas de pescadores.

Pto. Varas y alrededores, luego transbordador a Chiloe

Llegamos a Pto. Varas por la tarde/noche. Lloviznaba. Por suerte fue pasajero, la lluvia puede ser un gran garron para un viaje en moto en particular, sabíamos que podíamos correr con esa suerte, no importaba, estábamos preparados.

El hotel, encontrado por la gran copilota de este viaje, muy confortable, y el desayuno, de esos que te queres quedar una hora comiendo y comiendo!

Seguimos bordeando el Llanquihue para llegar a Petrohue, al lago Todos los Santos. Otra vez en lo mismo, otro espectáculo. El clima no acompañaba mucho, estaba medio nublado y había muuuuucho viento. Hicimos el intento de tirarnos un rato al sol a orillas del lago pero fue imposible. El clima nos decía que teníamos que seguir andando, y eso hicimos, nos subimos a la moto otra vez, a seguir paseando.

Llegamos al pie del volcán Osorno. En alguna parada, unos motoqueros shilenos que nos encontramos, recomendaban subir el volcán, eso hicimos. En muy pocos km subimos muchos metros, de esas subidas que te hacen algo raro en los oidos. Una vez arriba, tan alto estábamos que podías hacer un 360 de toda la zona, todos los picos y lagos a la vista. Sin palabras.

Sigue el viaje. De Pto. Varas fueron 74 km a Pargua, donde tomamos el ferry para cruzar a Chiloe y entrar en la tan linda isla. Una vez desembarcados, nos dirigimos a Ancud donde pasaríamos las siguientes dos noches.

En Petrohue, a orillas del lago Todos los Santos.Lago Todos los Santos.En lo alto del volcan Osorno.Gran copilota en lo alto del volcan Osorno.Panoramica desde el volcano Osorno.Prontos a subir al ferry.

Caro mirando hoja de ruta.

Señora a la que le divertia sacarse una foto con la moto y el casco.Panoramica del hotel que nos albergo en Ancud.Vista desde nuestra habitacion.

De Bariloche a Villa La Angostura y luego cruze a Chile x Cardenal Samore

Después de dos días en Bariloche con amigos, alguna que otra cerveza artesanal, alguna picada, descanso y mate a orillas de alguno de los varios lagos que hay en la zona, arrancamos hacia Villa La Angostura. Viaje corto, solo 82 km, pero lindos, muy lindos. A nuestra izquierda constantemente el inmenso Nahuel Huapi, a la derecha, montañas y estepa.

En La Angostura estuvimos dos días mas haciendo vida de playa, lago y alguna caminata. Desde el embarcadero turístico sale un sendero que conduce a un bosque de arrayanes. Son unos 12 km de a pie o $120 de viaje en barco. Decidimos hacer el ejercicio al aire libre. Nos echamos los 12 km de ida y vuelta, es decir, pateamos 24 km. Cansados, muy cansados, pero lo valió. Unos paisajes, vistas y senderos increíbles, y llegar a ese bosque de arrayanes también, otro espectáculo que nos brindo la madre tierra.

Ya listos para la siguiente etapa. Cruzar la cordillera. Subimos a 1.314 msnm para llegar al paso fronterizo Cardenal Samore. Por suerte sin contratiempos pasamos al país vecino. Poca gente en la aduana hizo que el tramite sea de lo mas ágil. Ya estábamos en Chile, ya bajábamos todo lo que habíamos subido. Los caminos, ambos dos, increíbles. Tanto del lado argentino como del chileno. La patagonia chilena, nada tiene que envidiarle a la argentina, ni la argentina a la chilena ya que ambas dos son increíbles, y sobre todo distintas. Del lado chileno se notaba una vegetación mas verde y un clima mas húmedo, era sorprendente el cambio.

Después de un ligero almuerzo en un típico lugar con una linda vista al Lago Puyehue, seguimos camino a Osorno para luego rumbear al sur y finalmente llegar a Pto. Varas donde pasaríamos las siguientes dos noches. Este trayecto lo hicimos por caminos internos para llegar a Puerto Octay y de ahí bajar a Frutillar bordeando el Lago Llanquihue. Este ultimo pueblo mencionado, lugar hiperturistico elegido por los chilenos, colmado de gente lo encontramos. Lugar de veraneo para varios. De Frutillar a Pto. Varas, durante todo este camino fuimos acompañados por el previamente mencionado Lago Llanquihue y de fondo el inmenso Volcán Osorno.

La construcción chilena también es algo que nos llamo la atención y amalgama con los paisajes que estuvimos viendo. Las construcciones con esas tradicionales tejas de madera son altamente pintorescas.Bordeando el Nahuel HuapiEn la penumbra del bosque de arrayanes.Lubricando cadena.Llegando al paso fronterizo Cardenal SamoreEntre Argentina y ChileCordillera tapada por cenizas volcanicas.Lago Llanquihue con el volcán Osorno de fondo.Volcan Osorno de fondo.

El primer Gran viaje – Primeros kms

Tanque lleno. Ya estaba todo listo. Mientras me ponía los guantes después de haberle pagado al muchacho que me expendió el combustible, pensaba, ya esta, lo estoy concretando. El sueño de muuuuuchos años se estaba concretando.

Hubiera querido salir mas temprano, pero entre cosas que me quedaron por hacer a ultimo momento, siempre quedan cosas por hacer a ultimo momento, y últimos retoques a la moto, como cambio de aceite y lubricada de cadena, eran las 12:30 hs y ya estaba en camino.

Origen: Olivos, Buenos Aires, Argentina.

Destino final: Castro, Isla de Chiloe, Chile, recorriendo ida y vuelta unos 5200 km aproximadamente.

Los primeros kilómetros serian hasta Gral Acha, La Pampa, donde no tenia reserva de hotel, pero suponía que algo conseguiría. Error. Estábamos en plena temporada de vacaciones y el pueblo anteriormente mencionado era una parada pernoctera obligatoria para quienes visitan la Patagonia. En fin, después de un par de vueltas, algún lugar conseguí y logre pasar una agradable noche de descanso. El cuerpo lo pedía después de unos 715 km recorridos.

El viaje, el primer viaje, los primeros kilómetros que hacia en ruta con la moto fueron de lo mas agradable. Conociéndonos, pues tan solo tuve la moto unos dos meses y medio antes de emprender la aventura, nunca la había piloteado en ruta. Un lujo, un placer. 100 caballos de fuerza dispuestos a llevarte donde sea. Robustez, respuesta y reacción serian algunas de las palabras que usaría para describir lo que es una Suzuki V Strom 1000.

Hasta ese momento lo único que había visto en el camino era campo. Vacas, arboledas, trigo, soja, maíz, girasol. Paisaje, chato, anque en los últimos kilómetros, ya acercándome a  Gral Acha, las ondulaciones en el terreno se empezaron a notar. Cayó el sol, y el frío,  potenciado por el viento generado al andar en moto, me hizo sentir una vez mas lo cruda y violenta que puede ser la naturaleza. Me agregue capas de abrigo y la cosa cambio radicalmente.

De General Acha, donde amanecí con el cuerpo algo duro y dolorido, a Villa Regina, Río Negro, tan solo 340 km.  Aquí dormí una noche para luego pasar a buscar a mi novia Carolina, gran copilota de esta aventura sobre dos ruedas, por Neuquen y así fue, me levante en Regina para recorrer unos 95 kms y llegar a la terminal de ómnibuses de la capital neuquina.

Acá comenzaba un trayecto lindo. Ya no estábamos solos, eramos tres, todos muy bien acompañados, hacíamos un muy buen equipo. Mi novia, la moto y yo. Este si que era un trayecto muy interesante. Neuquen-Bariloche. 432 km. Comenzaba el verdadero viaje, ya el paisaje cambio muchísimo, ya adentrados en la Patagonia. Saliendo del valle en el que estábamos, se comenzó a notar la aridez del sur. A la distancia la cordillera, no tan a la distancia el viento, violento viento patagonico que se hizo sentir, bien que se hizo sentir.

La bajada desde Piedra del Águila hasta Bariloche se puede catalogar como soñada, embalses, montañas de fondo, colores y obviamente el rugido del motoraso que nos llevaba. Un espectáculo. Finalmente se vio el Nahuel Huapi y al fondo Bariloche. Ya todo este viaje tomaba otro color.

Primer auto-foto solitaria en la ruta unos km después de Gral. Acha rumbo a Villa Regina.

La gran protagonista de la aventura.

Primeros km de ripio.

Encuentro con Caro en terminal de Nqn

Bajada-embalse Alicura

Centro Cívico San Carlos de Bariloche